domingo, 12 de junio de 2016

Y SIEMPRE ES ELLA

Y SIEMPRE ES ELLA
Autor: José Carlos Díaz-Meco López

"Hay calles que solo alumbran
cuando en el azar de la noche se cruzan 
dos miradas en la penumbra"
@jcmeco


Y siempre es ella
La del poeta en sus yemas
La de la pluma en sementera
La de los acentos a la pimienta
La de los sarpullidos de estrellas
La de los labios entre acuarelas
La de las pestañas a mi tutela
La de la tinaja del césar
La del palio en la peineta
La del capote en la dehesa
La del albero turquesa
La del burladero grosella
La de los azules Nivea
La del trigo en la melena
La del ombligo asceta
La de la fila 14 en la platea
La de la rima en la cuarteta
La de las pipas en la plazoleta
La del Arco Iris por diadema
La del cortejo tras la reja
La del mundo por montera
La del manco de Saavedra
La del puente sin escaleras
La de la Luna gemela
La de las nubes en conserva
La de las dos advocaciones en las cejas
La del doce de junio soplando velas
La de los rojos colgando en la morera
La de la zurra en las Ventas de Alcolea
La de la gruta en la Playa de la cueva (1)
La de la coleta en mi castañeta
La del vino y el limón en la cuerva
La de los molinos de viento en mi sesera
La del yugo con cinco flechas en la senyera
La de la intriga hasta el final de la novela.


Y siempre es ella
La del sol pastando tras la cerca
La del mar despeinando aceras
La de las góndolas en calle Requena
La de Góngora rechazándome por Galatea
La de mis ratos en la zona cero de su nevera
La de Michael Jackson pintando su silueta
La del marco que respira en la vereda
La de la sombra de ojos en la arboleda
La de la estela tras los cometas
La del deshielo en la sierra
La del tintero que nunca llega a la reserva
La del titiritero con la cabeza de Carmena
La de la siesta entre blancas y corcheas
La de la belleza sin arrugas en la percha
La del desierto que separa nuestras camisetas
La del Córcoles que es arroyo en Munera
La de la leña al calor de la chimenea
La de la fotosíntesis en mis ojeras
La de la tamborada en mi pena
La de los labios Frigo contesa
La del meandro de piedras y almendras
La del vestido en charcos de sirenas
La del manto de la Macarena en su melena
La del Mes de los Caracoles de Antonio Mairena (2)
La del pasito lento el viernes de Cuaresma
La del pintalabios soñando ser corneta
La de mi ayuno pidiéndote clemencia
La del suero en mis venas
La de mis folios sin yesca
La de calle pureza esquina entre dos piernas
La de serena barca entre mares de veza (3)
La de las caricias prescritas en mis recetas
La de las inundaciones en mi cuchara sopera
La de la añada del 87, melliza de la primavera ***
La de la piel con cientos de reseñas
La del rosario en la Aldea (4)
La de las sevillanas rocieras.

Y siempre es ella
La del membrete en sus pies sobre la arena
La del ribete de sus labios en la acequia
La del destete de sus ojos sobre el delta
La del virrete, el martillo y Con la Venia
La del rupestre rojizo en la muleta
La del churrete de arepa en mi chaqueta
La del agua viva en la polea
La de la luna por doncella
La de los lunares en huelga
La de los acordes sin placenta
La de los destellos de ida y vuelta
La del estrés haciendo topless en la azotea
La de las sortijas por fandangos de Huelva
La de las uñas pintando a Mª Ángel Perera
La de La Chata despeinando capotes de brega
La de las Rayban al tercio de quites del de la Puebla
La de marca en mi piel durante la yerra (AB
La de la música en el Librato de Aurelio Arenas (5)
La de la Sangre Española de Manolo Tena (6)
La del Abbey Road en Graciano Atienza (7)
La del más de 1,70 entre higueras y palmeras (8)
La del café helado junto a mis ideas
La de los semáforos en verde en cadena
La de los viajes al mundo en mi maleta
La de los 150 días de ayuno sin verla
La de los 12 años de diferencia en la senda
La del beso que en mis sueños gema
La de los sueños que resucitan en mi cabeza
La del segundo trienio de mis noches en vela
La de los ladridos de Tristán en Luna llena
La de los iris con sus barcos de pesca
La del susurro en un plato de oreja
La del rabo de toro en la despensa
La de la sal que delata a mis huellas
La de la nube de algodón en la verbena
La del aroma a pollo asado en feria.

Y siempre es ella
La de las pestañas en mi pecho de siega
La del escudo heráldico en la puerta
La del rosal contra los cardos de guerra
La de The Killers cantando Romeo and Julieta
La de las friegas a la Cruz de Piedra (9)
La de las lágrimas de canela por la ofensa
La de la trenza filosofando con Séneca
La de la réplica en el museo de cera
La de la escala Ritcher cuando me besa
La del Nissan con tracción a las cuatro ruedas
La de Esta cuenta es privada como vendetta
La de la pandemia de olas en mis caderas
La de los dedos rozando espigas de avena
La de los besos que la robé entre brochetas
La de la pamela con aureola en las Adelfas
La del huerto en mi mente y la piel en su cantera
La del salmo a la Patrona como ofrenda
La del clavel en el pelo ante su Alteza
La de la querella contra la niebla
La de con Andrés Suárez de cerverzas
La del desayuno con diamantes entre fanegas
La del Juan Carlos I de gala y charleta
La del cielo en sus ojos en salmuera
La de la pinza en el pelo arriando velas
La del piano tocando en la primera criadera (10)
La del vino de saca de la solera
La de la bandera roja por aguas turbulentas
La del no me mires que te tiro los ojos por la arqueta
La del sordo desquiciado con sus pinturas negras
La de la cinta que se rompe en la línea de meta
La de la risa que en mis labios siempre sale ilesa
La de la quinta pulsera en su muñeca
La de la pista siguiente en una servilleta
La de la Pinta faenando en calle la Hiedra
La de la faena al toro de Osborne en la Gineta
La de la espera a Porta Gayola frente a la marea (11)
La de la mirada rocosa desde la Isla de Córcega
La de la cornada a la miopía en mi córnea.

Y siempre es ella
La que mis poemas dispensa
La que de mis poros es dueña
La que te mira y te deja secuelas
La que rejonea mi alma con espuelas
La que en sus dedos mis ojos espeta
La que ya huele a mar llegando a Yecla
La que pone celosa a Raquel Perera
La que cultiva en mis ojos era tras era
La que desprende pétalos por revoleras (12)
La que hace cojear a mi mesa
La que mis pupilas mantean
La que tiene a mis sentidos en cuarentena
La que me mira tras su pelo con vergüenza
La que me hace tararear a las Grecas (13)
La que en mis ojos huele a menta
La que en mi cintura es porteña
La que se sonroja como la azucena
La que tiró mi corazón por una pirámide azteca
La que me reconquista a lomos de Bavieca
La que resuena en mi oído como Ainhoa Arteta (14)
La que todos los amaneceres su santo celebra
La que con solo rozar me toca la pedrea
La que en sus manos estoy en la panacea
La que ya tiene asiento a Su derecha
La que me saluda en la calle por galoneras (15)
La que ordeña al Sol en la cuesta de Coqueya
La que en sus manos mi alma sopesa
La que se hace cuerpo en mi patena
La que rescata a mis versos de la patera
La que baila en la ducha como las Salt-N-Pepa
La que recibió mis latidos como herencia
La que convierte en D.O el vino para la quema
La que pisó la cabeza de la serpiente en la maleza
La que por ella los gallos están de gresca
La que me mece las olas por bamberas
La que robó el mar a San Vicente de la Barquera (16)
La que los viernes a Medinaceli reza
La que en San Blas es sierva
Pero en la colmena es reina.

        Y siempre es ella
        La que nunca declaro en la renta
        Porque la amo en B en su hacienda
        Y siempre es ella
        A la que le llega la regla
        Al terminar de dar una vuelta a la Tierra.
        
Y si el coche se me ahogó
Subiendo la Cuesta de la Reina
Más se ahogó mi corazón
Subiendo la Cuesta de la Vega (17)
Para pedir a la Morena (18)
Por la Puerta de la Vera
Ay Madre Mía deme usted su corazón
Y en la cripta no hallé respuesta
Tan solo un prospecto de Sintrom
Mas en misa en la Catedral de la Almudena
Rezó el poeta,
Una brisa con dirección a tu veleta
Mas la plegaria volcó a saeta
En la curvas de tus veredas
Yo cautivo de mi pena
Tú de su mano disfrutando la zarzuela
Ay que estropicio en la M-30
Ay que pena de corazón en la cuneta.

Y siempre es ella
La de los ojos sin merma
La de olas por sorpresa
La de los versos en la cresta
La de las caracolas dando volteretas
La de las lágrimas contenidas en la presa
La de la estrofa remando en galeras
La del racimo en cierne en la cepa
La de las pestañas podadas con mis tijeras
La de las hojas con nervios en mi libreta
La del carmín rojo fundido en la teja
La de la mariquita en la correhuela
La de las lopecinas en las ventas
abriendo pétalos en mi ceguera (19)

Y siempre es ella
La del Sol en la lupa leyendo la prensa
La del agujero en mi esquela
La de San Juan y sus hogueras
La de mis poemas ardiendo sin condena.

Y siempre es ella
La del primer punto de Camino
La del cacareo en la estepa
La del bostezo de la aurora entre los pinos
La del aderezo de sus labios a vermelha
La del boceto a su Greco entre ladridos
La del soneto recitado en la cafetera
La del comino en el guiso
La del Alpha y el Omega
La del micrófono en mi oído
La de la cara A de mis rarezas
La del giro a 78 rpm en mi tocadisco
La del maullido tras la verja
La del vestido ceñido a mis ladrillos.

Y siempre es ella
La de la espera en el tríptico
La del amor de enredadera
La del balcón en el cinco
La del reloj estrangulando la arena
La del amor furtivo de Ovidio
La de la furia sobre mi compañera
La de las diez plagas de Egipto
La de la sangre en la bayoneta
La del resquicio en mi anillo
La del desquicio tras la puerta
La del vinagre en el porrón de vino
La del reservado en mis promesas
La de las arras en las garras del escapismo
La de la nulidad de aquella fecha
La del cuchillo en el cuello de cupido
La del testigo protegido suicidado por ingesta
La del Crimen y Castigo
La de mi sentencia de su puño y letra
La de la paz sea contigo.

Y siempre es ella
La del beso frente a mi nicho
La del río de lágrimas de Tintorera
La del estrecho entre dos copas de vino
La del racimo enverando esperas
La del jamelgo de coces con mi compromiso
La del trigo convertido en pan en la mesa
La del cetro en el Monte del Olimpo
La del corpiño entre olas eternas
La del ancestro con martirio en el circo
La del surtido de colores tras la tormenta
La del velo albahío entre soles sostenidos
La del suicidio tocando Adagio para Cuerdas (20)
La del pañuelo llorando el Lamento de Dido (21)
La del abanico zaino tras la barrera
La del señuelo en sus labios aquilinos
La del remilgo en su falda por Tafalleras (22)
La del consuelo a el Gallo de Joselito
La del rocío en sus uñas rojo alheña
La del vuelo real divisando mi apellido.

Y siempre es ella

La del tipex en el segundo apellido de mis hijos...

A mi musa ABBA


   (1) Playa de la Cueva (Algarve)




    (2) El Mes de los Caracoles (Antonio Mairena):




    (3) Serena Barca (Manolo García):





    (4) La Aldea del Rocío:





    (5) Librato: Unos de los mejores vinos con madera que he probado últimamente. Elaborado por Aurelio Arenas.


    (6) En memoria de Manolo Tena que durante algunos veranos ensoñó mis siestas en Santa Pola con su maravillosa música:




    (7) Famosa portada del duodécimo disco de los Beatles:




    (8) Huerto del Cura (Elche):





    (9) Ofensa a la Cruz de Piedra de Villarrobledo:




    (10) Sistema de Criaderas y Soleras:





        
    (11) A Puerta Gayola:


    (12) Quite por revoleras:




    (13) Las Grecas:




    (14) Ainhoa Arteta con José Mercé interprentando mi frialdad:



    
    (15) Quite por galoneras:




        (16) Puerto de San Vicente de la Barquera:




    (17) Cuesta la Vega:






           (18) La Virgen de la Almudena en la Puerta de la Vera:





      (19) El Juli por lopecinas:




    (20) Adagio de Cuerdas:




    (21) Lamento de Dido de la ópera "Dido y Eneas"- Purcell:




    (22) Quite de Morante por Tafalleras: 






    (23) Te amo de María Artés Lamorena:



    (24) La Paquera de Jerez:




    *** Según los estudiosos del tema, se dice que la  primavera nació aproximadamente en 1987. 


Ahora que ya estás de vuelta
Y refuerzas tu inglés con una llave inglesa
Ahora que no giras una botella irlandesa
Y ya no me señala aunque en el círculo no estuviera
Ahora que mi tristeza está en Baqueira
Y ya hay burbujas en mi Casera
Ahora que la prima de riesgo está sin tuercas
Y me han subido la antigüedad en la empresa
Ahora que ya no hay nieve en la cercha
Y el verano está llamando a la puerta
Ahora que Mario Conde ha salido de la trena
Y Palmira ya tiene la sangre reseca
Ahora que Enrique Iglesias está de vuelta
Y en mi iPod no tiene cabida Julieta Venegas
Ahora que el sol aprieta
Y en tus ojos se asienta mi cubitera
Ahora que tu piano ya no hiberna
Y los chasquidos de mis dedos están en alerta
Ahora que ya da fruto la higuera
Y la gravedad me tiró los versos por la fontanela
Ahora que mi portal frecuentas
Y mi brújula Cammenga ya se orienta
Ahora que la canción del verano está de vuelta
Y mi ventana no duerme por inquieta
Ahora que ya has pisado a la ramera
Y en mis estrofas ya crece la hierba
Ahora que has vuelto aún más bella
Y ya están para comerse las brevas
Ahora amor mío quiero que sepas
Que han cambiado de nombre a la Despensa
El Sol ya no vive solo y en la indigencia
Ya no vende clínex a las afueras
Viste con polos de colores y coderas
Tiene dos solsticios y dos pagas extras
Por las noches se toma un par de frescas
Se volvió a sacar el título de estrella
Con la tembladera del último intento en la repesca
En el paseo de la fama tiene una gemela
También todos los papeles en regla
Ya no vive solo y de ilegal
Y ahora los vatios se los fía la Aurora Boreal. 

Ahora que ya estás de vuelta
Y mis ojos vuelven a oler a hierbabuena
Ahora que las calles se estrechan
Y de la mano atravesamos el alfiler de la riqueza
Ahora que me llamas José a secas
Y a Carlos lo meces con tu nombre de soltera
Ahora que el 26-J se acerca
Y las iglesias y las catedrales están inquietas
Ahora que mi voto no lo sabe ni la secreta
Y los mártires empiezan a salir de la celda
Ahora que haces acto de presencia en mi agenda
Y vuelves a dejar muda a mi verborrea
Ahora que retomo el lienzo que dejé a medias
Y mis diapositivas vuelven con la misma cantinela
Ahora que ya paseas por mi vera
Y he aumentado la cobertura en Adeslas
Ahora que no me da miedo subir por tus laderas
Y el alambique ha destilado la vergüenza
Ahora que estoy escuchando a Mª Artés Lamorena (23)
Y tus besos se me suben a la cabeza
Ahora que San Blas otra vez frecuentas
Y el confesionario de nuevo se me aleja
Ahora que el micrófono ya no se queja
Y el altavoz corta de dos en dos las orejas
Ahora que nuestros ojos vuelven a ser pareja
Y los holas se nos atragantan en la tráquea
Ahora que nuestras miradas son coetáneas
Y Manoli Losa me rellena la quiniela
Ahora que estás en alza en las casas de apuestas
Y las botellas de espumoso lo celebran
Ahora que vuelves a las pasarelas
Y mis versos visten sin camisa de fuerza
Ahora que me había acostumbrado a tenerte fuera
Y regresas cuando las amapolas avisan de la siega
Ahora que ni el Brexit de ti me echa
Ahora amor mío quiero que sepas
Que la Luna anduvo meses de bandolera
La vieron por última vez en las Vegas
Apostando su fortuna al 5 en la ruleta
Ahora que ya no ejerce de cabaretera
Y la han visto de noche apadrinando capeas
Ahora que don Carnal se ha quitado la careta
Y el Micolor no tuvo que limpiar tu túnica de nazarena
Ahora amor mío quiero que sepas
Que… 

Sin ti
No hay Cara al Sol en la tortilla francesa
Sin ti
El cielo está cubierto de edemas
Sin ti
Soy perro con rabia y niño con rabieta
Sin ti
Siempre sensible, todo me afecta
Sin ti
Solo rozo sábanas de aspereza
Sin ti
Soy quejío en la voz de la Paquera (24)
Sin ti
Se rompen las bielas en mi mollera
Sin ti
Tú amor siempre es un dilema
Sin ti
El dilema acaba en la magia de una santera
Sin ti
Soy ahorcado en una banqueta
Sin ti
Mi inspiración se queda sin plaquetas
Sin ti
No hay esperanza, solo niebla en la linterna
Sin ti
Mi guitarra entona Noches de Bohemia en la litera
Sin ti
Mi alma es un encofrado de lamentos y penas
Sin ti
El desánimo decae como un dominó en cadena
Sin ti
El Épsilon (ε) tiende a infinito en tus caderas
Sin ti
Los demonios andan sueltos entre tinieblas
Sin ti
No hay apetito en el plato de acelgas
Sin ti
Le falta lustre y sal, díselo a la enfermera
Sin ti
Ando enfermo y sin defensas
Sin ti
Solo hay gula en la pereza
Sin ti
Pierdo la emisora en la carretera 
Sin ti
Soy arriero con muletas
Sin ti
Los versos no me aguantan en la uretra
Sin ti
No hay alegría ni aguinaldo en la pandereta
Sin ti
Nunca llego a ser, siempre me quedo a medias
Sin ti
Me quedo crudo a la vuelta y vuelta
Sin ti
Siempre en Stan-By, siempre en la alacena
Sin ti
Siempre enredado en la canaleta
Sin ti
Siempre a oscuras, sin fallas, ni candelas
Sin ti
Siempre en barbecho, bata y playeras
Sin ti
Desciendo a los infiernos y a tercera
Sin ti
No hay frescor en la aloe vera
Sin ti
Hay mosquitos en la Citronela
Sin ti
Soy cerveza sin lúpulo en la caldera
Sin ti
Soy Paco de Lucía sin sus falsetas
Sin ti
Soy un falsete sin agudeza
Sin ti
Las cepas las tengo llenas de rastreras
Sin ti
Mi alma es tierra de lobos sin abono de cobertera
Sin ti
Mi vida es asfixiante con el arder de las pajuelas

Sin ti…


   El grueso de la poesía ha sido concebida y escrita durante el periodo comprendido entre los días 5 de junio al 12 de junio. Posteriormente he ido añadiendo nuevas estrofas para finalmente terminarla el día 20 de julio.
Los versos fueron incitados en mi alma el sábado 4 de junio por la tarde subiendo por la calle Arco Zapata dirección al Juan Carlos I. 
De golpe y porrazo al mirar a aquella mesa de aquella terraza me vino a la cabeza la canción de Alejandro Sanz titulada Y Si Fuera Ella.
Durante la noche entre vuelta y vuelta en la cama empezó a ebullir en mi cabeza algunos de estosversos y realmente el domingo al salir de misa de 12 en San Blas empecé a escribirla mientras paseaba a mi hijo Carlos por la Plaza Ramón y Cajal durante la celebración del mercado cervantino.

   En memoria de uno de los artistas que más me ha inspirado a la hora de escribir poesías y en esta en particular me ha ayudado muchísimo. Gracias por todo!!!
                              

PRINCE (1958-2016)


Ahora que rompo los cielos de cartulina
Y mis ojos en la Plaza Vieja te dan la bienvenida
Ahora que te dieron mi custodia compartida
Y a veces somos dos en uno en pegotes de plastilina
Ahora que no soporto su lengua viperina
Y sus blasfemias las intento endulzar con sacarina
Ahora que me muero por escuchar tu voz sin cafeína
Y despertar a tu lado todos los días de mi vida
Ahora que los días fértiles me los plastifican
Y los hijos nunca los tienen los que más lo necesitan
Ahora que los maizales tienen ya tus medidas
Y el agua de los pivots está en tu piel de visita
Ahora que el calor esquila las lunas merinas
Y los vestidos en tu cuerpo se estilizan
Ahora que en tus ojos ya pasó la gota fría
Y en mis dedos solo sufro la gota por quisquillas
Ahora que los aullidos sueñan con la malvasía
Y las olas se desquician en tus pupilas
Ahora que Goya pinta las uvas podridas
Y el 3 de mayo se diluye en una jarra de sangría
Ahora que la noche se hace la bizca
Y mis versos navegan a la deriva
Ahora que el poeta ya te dió por perdida
Y compra al peso toda tu autoestima
Ahora que mis pestañas te rinden pleitesía
Y los océanos sueñan con tus aguas cristalinas
Ahora que estás de vuelta y sin heridas
Y paseas las sonrisas en una Inglesina
Ahora que tus piernas rozan el sol del mediodía
Y el cielo lo celebra con purpurina
Ahora que las vocales se deleitan en orgías
Y mis rimas las separas en la trilla
Ahora que los hollejos son albinos en la uva tinta
Y todavía no destiñen tus camisas
Ahora que los pinceles están de vacaciones en las rías
Y los pintores aguardan el momento en que la uva pinta
Ahora que Velázquez retrata a doña Faustina
Y su hija es la heredera de las dos Castillas
Ahora que tocaste con tus manos la pruina
Y los mostos sueñan en agosto con la vendimia
Ahora que las levaduras han sentido tus caricias
Y sueñan con flores blancas y aromas a piña
Ahora que has pisado mil castillos en ruina
Y tus ojos ponen a flote mi buque insignia
Ahora que mis poesías ya no viajan en valija
Y las cartas no te cantan el Himno de la Alegría
Ahora que desulfitas la timidez de tu saliva
Y no me dices más que cosas bonitas
Ahora que moldeamos juntos la misma vasija
Y nuestras almas vagan desnudas en playas nudistas
Ahora que la seda son mariposas en tu tripa
Y mis pecas son canela en rama en tus natillas
Ahora que la Luna huele a naftalina
Y mis folios no tienen agujeros de polilla
Ahora quiero que sepas vida mía...

Que sin ti
Solo soy poesía...

Ahora que sobrevivimos al Vesubio en Pompeya
Y vencimos a nuestros inicios con la Khockera
Ahora que dejamos atrás las apariencias
Y superamos la plaga de Filoxera
Ahora que te acaricio con las mismas teclas
Y mis ojos te miran y me dejas
Ahora que en el decantador me aireas
Y dejamos los posos para la recena
Ahora que en la copa me das vueltas
Y en tus labios huelo a regaliz con fresas
Ahora que ya estás de vuelta
Y nos comemos los ojos sin mayonesa Ligeresa
Ahora que tiras de mi con fuerza
Y mis coordenadas coinciden en tu carmín magenta
Ahora que en mis labios eres alfarera
Y las jarras nos las bebemos enteras
Ahora que volvimos a jurar bandera en Baeza
Y renovamos los votos en el costado de una botella.

Y ahora qué hacemos
Con las espinas pasajeras
y con los puntos que quedaron fuera de la recta?
Y ahora qué hacemos
 Con las redes llenas de ventresca
y con las caricias que nos prometimos en Vespa?
Y ahora qué hacemos
Con el vino en la encimera
y con las medias cremalleras?
Y ahora qué hacemos
 Con los extremos de la misma cuerda
y con los conciertos que nos pensamos en La Riviera?
Y ahora qué hacemos
Con las sombras que se quedaron quietas
y con los olores que prestamos a la violetas?
Y ahora qué hacemos
Con las lágrimas que se quedaron de piedra
Y con los cardos que pincharon nuestras bicicletas?
Y ahora qué hacemos
Con mis retrasos corriendo a tu vera
y con mis dedos encajando a la perfección en tus muescas?
Y ahora qué hacemos
Con el L4P que pinté en tu luna trasera
y con los obstáculos que sorteé en tus muecas?
Y ahora qué hacemos
Si se nos cerraron todas las puertas
y fallé tres veces tecleando la contraseña?
Y ahora qué hacemos
Si no puedo comprar lo que más vale la pena
y mi impotencia es un toro que ni el ABS frena?
Y ahora qué hacemos
 Con los chapuzones en la misma paleta
y con las toallas abrazando nuestra tiritera?
Y ahora qué hacemos
Con las sonrisas que en tu boca regentas
y con los síes que en tus labios conté por docenas?
Y ahora qué hacemos
 Con mis aniversarios que en braille celebras
y con tu camisa azul que en mi pecho se acelera?
Y ahora qué hacemos
Con las horas que nos soñamos en la trastienda
y con los besos con los que reparamos fonemas?
Y ahora qué hacemos
 Con el mosto que paró de fermentar
y con tu moscatel revuelto entre mis espuertas?
Y ahora qué hacemos
Si me amas en los silencios de corchea
y me besas a escondidas cuando el sol despierta?
Y ahora qué hacemos
Con las velas que ondean distintas decenas
y con las velas que soplamos en apnea?
Y ahora qué hacemos
Con los poemas por debajo de la mesa
y con las manos apretadas en la misma abrazadera?
Y ahora qué hacemos
Con tus labios ya libres de cargas y tristezas
y con las entradas que compré en la reventa?
Y ahora qué hacemos
Con tú vestido blanco de Pertegaz?
Y con la alfombra nupcial ensayando en soledad?
Y ahora qué hacemos
Con las farolas ciegas que nos palparon a tientas
y con las almas que solo quedaron impresas
pero que no llegaron en fecha de entrega?
Y ahora 
Qué hacemos? 
Porque.....

Sin ti
El Sol está hecho un pieza, un calavera
Es un puzzle al que le faltan las piezas
Sin ti
El Sol no se orienta, no se acuesta
Se le cala la noche con la sexta
Sin ti
El Sol está de After hours y fiesta
Vuelve a casa cuando amanece por Antequera
Sin ti
El Sol no hace coupages, estropea la mezcla
Anda loco con los tripis y las anfetas
Sin ti
El Sol presume de relativismo con dureza
Solo anda de blasfemias, cismas y lindezas
Sin ti
Arrancó de cuajo su cadena de Santa Teresa
Ahora cuelga al cuello una cadena anti-sistema
Sin ti
Hace vida con lo políticamente correcto con destreza
Todo vale, no se moja, ni se afeita
Sin ti
El Sol ya no broncea a la parienta
Hace a todo desde la absoluta indiferencia
Sin ti
No hay raza, ni religión, ni sexo, ni color de arena
Le da igual quien ocupe la hamaca en La Caleta
Sin ti
A vedes da crema a pitones y delanteras
Otras ni llama para entrar por la puerta trasera
Sin ti
No entiende de izquierdas ni derechas
Solo sigue carteras y chaquetas sin brea
Sin ti
A veces es macho ibérico con pelandrera
Otras, refinado, depilado, sin beta o de la otra acera
Sin ti
Lleva la ideología de genero por bandera
Pasea su calor con diversas colectas
Se arrodilla, la impone y la venera
Se come las hojas y las tapas como hormiga arriera
Transporta la escuadra y el compás en la chepa
Impone su mandil de iniquidad en las escuelas.

Ahora que no se enfrían las sopas de letras
Y un jódete me deletrea Camilo José Cela
Ahora que el Sol tiene paperas
Y calienta más de la cuenta
Ahora que mis ojos sufren la paja ajena
Y devalúas mis miradas en pesetas
Ahora que la guitarra sigue ciega
Y perdura el luto de Casilda Varela
Ahora que no hay sevillanas en las casetas
Y no se atascan las ruedas de las carretas
Ahora que el otoño no se depila de Bauhinia purpurea
Y el invierno tiene en liquidación la tienda
Ahora que la primavera se hace la sueca
Y el verano tiene el frío en rebajas al setenta
Ahora que me destemplo a las seis y media
Ahora amor mío vas
 Y me subes el precio del metro de franela
Ahora amor mío vas
 Y entierras el hacha y la escopeta
Ahora amor mío vas
Y me das la paz con la manos llenas de abejas.

Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a mi Olivetti vieja
Y a los versos que escribí en los noventa?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo al inventor de la imprenta
Y a los versos con pañales ajenos a tu existencia?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a José de Espronceda?
Y a su elegía titulada Canto a Teresa?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a mis ojeras
Y a los ojos donde alteré la primavera?
Y siempre es ella
¿Qué le digo yo a mi adolescencia
Y a ese primer soplo de amor a la marinera?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a su bicicleta siempre tan coqueta
Y a la mía que al encontrarse se dio media vuelta?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a las que ayer fueron ellas
Y hoy solo son rastrojo en la hilera?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a mis lágrimas en la moqueta
Y al lloro en marzo de tus cepas?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a mis 41 primaveras
Y a tus labios si aún no pronuncian la treintena?

Y si siempre es ella
¿Qué te digo yo si no fuiste la primera?
Y si siempre es ella
¿Qué te digo yo si te perdí por peteneras?
Y si siempre es ella
¿Qué alegaré al Cielo en mi defensa?
¿Qué suplicaré a Dios ante tal ofensa?
Si al descuadre en su balance de cuentas
Le añadí para más inri de mi torpeza
Mi insurgencia en los planes de su agenda
¿Qué le diré a Dios si tú eres ella?
La que me amabas cuando éramos amebas
La de los doce años sin vida en una muñeca
La de los doce años siendo alma en espera
La de los doce años haciendo horas extras
La de la parusía cada vez que me despiertas 
La de los folios con arrugas en mi papelera
La de los 29 años salvándome en la trinchera
La de la indulgencia plenaria sin letra pequeña.

Y siempre es ella
La que en la Eucaristía se hace eterna...

Eterna ensoñación de grandeza
Eterna aurora, española de pro y proezas
Eterna en la voz de la tonadillera
Eterna aurora, engalanada con estrellas
Eterna en el refrán de a mi vejez viruelas
Eterna aurora, bastión de la entereza
Eterna entre juanolas y mentas
Eterna aurora, eterna aureola sin fronteras
Eterna en el paisaje dorado que deja la siega
Eterna aurora, eterna en el desborre de las yemas.

Ahora que sigo sin dejarme las lentejas
Y me dejas para el acto final del pan en la cazuela
Ahora que he conseguido sin darme cuenta
Que me mires más de un minuto de pie y quieta
Ahora que La Real fue testigo de tal gesta
Y tras los biombos de las terrazas tu amor me confiesas
Ahora que se cumplió lo que antes solo era quimera
Y Jesús Rico no se enteró de tu descarada sorpresa
Ahora que en tus ojos dejé de ser canción protesta
Y en tus labios me preparas la morada perfecta
Ahora que sigues sin vestir ropa de Bershka
Y te sientes radiante en los vestidos de Ana Bolena
Ahora que das a la imaginación rienda suelta
Y desnudas las espinas de mi piel con delicadeza
Ahora que mi conciencia duerme a pierna suelta
Y Santo Tomás Moro indultó el amor que me profesas
Ahora que sigo acariciando muslos de talla pequeña
Y en tus piernas añoro el Tajo que me atraviesa
Ahora que voy al tajo con las largas puestas
Y la Luna te critica con las gafas de cerca
Ahora que soy la alegría de tus jardineras
Y el reglón torcido que en tu sonrisa albergas
Ahora que eres tú quien pasa por mi puerta
Te arrodillas, te santiguas y la veneras 
Ahora que eres tú la que se queda perpleja
Y en mis ojos eres yegua en verdes praderas
Ahora que recuerdo aquellos cantos de sirena
Y al diablo engatusándome como buena comadreja
Ahora que mis sábanas son comida para hienas
Y comparten espalda y Ariel con las de mi parienta 
Ahora que al Señor le pido un poquito de piedad 
Y un barquito que me lleve al puerto de la nulidad
Ahora que has puesto las cartas sobre la mesa
Y has tomado asiento en las manecillas de mi Omega
Ahora que el Cielo te ha puesto en escena
Y brillas en mi alma más que todas las perlas
Ahora que me amas hasta la médula ósea
Y me duelen las vértebras si no te llevo a cuestas
Ahora que estoy terminando este poema
Y eres la finalidad de todas las moralejas
Ahora amor mío quiero que sepas
Que... 

Sin ti
Soy un potro que pernea
Sin ti
Soy un día lluvioso con diarrea
Sin ti
Soy granizo que no cesa
Sin ti
Soy Wall Street en quiebra
Sin ti
Soy marea que se marea
Sin ti
Soy la nota más escueta
Sin ti
Soy profeta sin tierra
Sin ti
Soy aullido con flemas
Sin ti
Soy todo lo que desechas
Sin ti
Soy arruga en las orugas que detestas
Sin ti...

Ahora que los pétalos dejaron las mentiras
Y floreces escribiendo en mi creatividad
Ahora que la tinta en tu sangre grita:
¡Amor mío, léeme otro verso en clandestinidad!
Ahora que tus labios con valentía recitan:
¡Amor mío, cuida de mis sílabas en cautividad!
Ahora que el ajuar está hastiado y vacila
Y un pitón atraviesa la aorta de mi felicidad
Ahora que la almohada no me susurra cosquillas
Y las olas borran de la arena el baile nupcial
Ahora que derramé el cántaro de la avaricia
Y no te comparto con ninguna celebridad
Ahora que la cizaña no pudo con mis manías
Y el insomnio es un cerrojo a la celeridad
Ahora que las goteras se avistan por las esquinas
Y las avispas se alistan en el lecho marital
Ahora que el amor bosteza de monotonía
Y el cuerpo del vino me abraza con longevidad
Ahora que me derrumbo cada vez que me miras
Y reconstruyes en mis ojos un palacio de cristal
Ahora que me exiges un ático en mis poesías
Y declaras mi tintero de interés turístico regional
Ahora que ya terminaron los vuelos de turista
Y adopté tus entrañas como residencia y pecado capital
Ahora que las brasas en nuestras palmas se avivan
Y tengo carta blanca para desprecintar tu intimidad
Ahora que en tus pantalones de cuero busco la tinta
Y los versos en tu camisa se convierten en viral
Ahora que tus caderas no me esquivan con fintas
Y suspiras por mí en cadenas de alta fidelidad
Ahora que las migas en tus labios son una delicia
Y la distancia entre nuestras sonrisas ya no es sideral
Ahora que el pasado anda borracho todo el día
Y los recuerdos caen por una hipotenusa visceral
Ahora que las musas pueden pasar por la vicaría
Y tus blusas tienen dos pedanías en un estado federal
Ahora que respiras donde más me falta la vida

Y mis rincones oscuros son espejos de una aurora boreal.


Tengo miedo
Del último renglón y su levedad
Del último suspiro de este cantar.

Tengo miedo
Del último albor y su brevedad
Del clamor popular y del punto final
Tan incruento y vacío de paz
Tan soberbio y lleno de soledad
Tan inoportuno como voraz
Tan egoísta como perspicaz.

Tengo miedo
De este punto final, en particular
Del vacío que conlleva detrás
Del infierno y su azufre mortal
Del careo ante su capataz
Del relinchar y su rechinar
De sus dientes en la oscuridad
De perderte para la eternidad
De no saber escribirte nada más.

Tengo miedo
De los clavos en las palmas del mar
De la marea baja y su tranquilidad
De las olas sin libertad
 De las cataratas a la realidad
De perderte sin remar
De no poder verte por nunca jamás.

Tengo miedo
De la luna preñada en tu intimidad
Del vestido de novia bordado con sal
De tus ojos recién despertá
Y sus remolinos de intranquilidad
De tus labios hablando de mi mal
Del Guernica en tu mirar
Del Juicio Final y los vómitos del volcán
De mis pensamientos sin quemar
Y su filtración al resto de la humanidad.

Tengo miedo
Que tus alas echen a volar
Que encuentres la felicidad
En folios con doble cara al mar.

Tengo miedo
Que te desposes en un vuelo nupcial
Con una pluma sin igual.

Tengo miedo
Que te desvistas con la naturalidad
Con la que desvistes a la claridad.

Tengo miedo
De la globalidad del punto final
Y mucho más
Si proviene de un poeta mucho más capaz.

Tengo miedo, mucho miedo
De tu mano junto a su mano

Debajo del mismo mar.