ENTRE AZULES, NUBES Y REPROCHES DE CARAMELO
Autor:
José Carlos Díaz-Meco López
Vale,
tus ojos, dime niña
Aunque
ya hablaron una mañana
Componen
olas, lo sé, mar que brilla
Sobre
el pentagrama de tu mirada
Guitarra
rocosa de mi vida
Rumbea
por mi alegre cala.
¿Vale,
niña, qué quieres?
Si
a mis ojos se le antojan
¡Dime,
niña, ya ves!
Si
tararean la melodía de tus olas
¿Vale,
mar, qué sientes?
Si
de mis miradas rocosas
Brotan
alegres no se cuantas gaviotas
Revoloteando
tus aguas, tu playa
Ay,
tus pestañas, bandera, brisa de mi alma.
Ay
niña, deja la Luna en su sitio
¡Qué
yo se dónde se refleja la mía!
Mira
que me pasaría las noches del estío
Contando
las olas que tus pestañas rizan
Ay,
niña, columpiándome en el vaivén de tu cariño.
Por
favor, niña, no llores
¡Qué
no lleguen a tus ojos los nubarrones!
¡Cielo
azul, no llores!
Que
yo solo entiendo por nubes
Vivir
en las nubes
¡Cielo
roto, no llores!
Que
yo ya estoy hecho a tus azules.
Vale,
en tus labios, dime niña,
Aunque
ya me lo musitó la lluvia,
Campean
no se cuantos Soles de amapolas
Entre
los trigales de tu sonrisa.
¡Vale,
niña, qué quieres!
Si
a mi primavera se le antoja
¡Dime
niña, ya ves!
Si
mis deseos tartamudean sobre mi boca
¿Vale,
niña, qué sientes?
Si
yo tengo pan, vino y algunos besos de sobra,
Y
una vieja red rota
Pa
atrapar de tus labios tantas mariposas.
Mira
si lo siento
El
silencio de tus manos
¡Ay,
si oyeras el taconeo de mis adentros!
¡Ay,
qué frío!
Y
la huida de tus labios
Por
el río que desemboca en el invierno
¡Maldito
otoño de tus ojos!
Telón
de aquella obra de teatro
Que
no encerró con aplausos a mi rostro
¿Cómo
voy a besar tus labios?
Si
tu boca, árbol desnudo de mis deseos
Ya
tiró poco a poco
Aquellas
hojas en cuyos nervios estaban mis besos
¡Maldito
otoño de tus ojos!
¿Por
qué no hay compás en tus manos?
Cuando
paso por tu lao......
Mira
que me duele
Ver
desnudarse a aquel árbol
Beso
a beso, hoja a hoja
Mira
que me duele
Ver
desnudarse a tu boca......
El
abrigo pa tú alma, ya lo tengo......
No
hace falta que se rocen dos cuerpos
Si
el calor resopla de lo más adentro
El
abrigo pa tu corazón, ya lo tengo
Se
lo compré al hombre del tiempo
Que
predijo calor y me vendió un abrigo húmedo
Ay,
qué se encogió, el único alma que tengo
¿Cómo
voy a abrigarte con abrigo tan pequeño?
No
hace falta que se rocen dos cuerpos
Si
el calor resopla de lo más adentro
Pero
no soples que apagas el fuego
¡Ay,
quién secará el único abrigo que tengo!
¡Ay,
si oyeras los pálpitos de mis pestañas
Y
la crecida de primavera de mis ojos
Y
las rimas que nacen de aquella montaña!
¡Niña,
se llama alma, se llama alma!
¡Ay,
espejo de tu alma!
Malditas
legañas
¿Por
qué no ves mi envero?
Si
yo soy bello, lo siento
Aunque
solo sea en la mente de los ciegos......
Si
yo ya podé la amarga paciencia
Esperando
en aquella silla de sarmientos
¡Los
frutos, cuándo tu los quieras!
Venda
tus ojos con este pañuelo
¿No
lo ves? Soy bello, lo siento
Aunque
solo sea en la mente
De
un ciego capullo de rosa
¿Por
qué no me miras
Como
la primavera mira a la flora?
Saltando
a la comba, recuerdos de niño
Así
te miro, te admiro y te rimo
¿Por
qué huyes entonces, labios del río, qué frío?
Meciendo
una madre la cuna de su hijo
Así
te miro, te admiro y te rimo
¿Por
qué mecen tus manos
Una
media luna fría de olvido?
Segando
los amarillos trigales de un Sol de Julio
Así
te miro, te admiro y te rimo
¿Por
qué no riman tus ojos con los míos?
Y
en mi silla
Sentada
una guitarra
En
frente de mi vida
Solos,
ella, yo y una Luna
Que
me pareció ver escondida
Asomando
su cabeza por aquel lunar
Encerrado
entre seis cuerdas llenas de melodía
Y
me preguntas si era bello aquel lugar
¡Niña,
pero si eras tu la de la silla!
Qué
peinabas con acordes a aquella Luna
Qué
como bebé pedía tus caricias
Cómo
yo suplico ser mecido en aquel exilio
Encerrado
entre seis cuerdas llenas de melodía
Encerrado
entre las seis cuerdas de tu ombligo.
No
insistas niña, que no hay Lunas azules
Ni
héroes que toreen tempestades
Y
mira que me gusta aquella nube
Dónde
se evaporó mi alma pa contemplarte
¿Niña,
dónde se perdieron aquellas Lunas azules
Qué
siempre soñaste que venían a rescatarte
De
la oscuridad de aquellas noches sin perfume?
Y
mira que me gusta mirarte
Desde
aquella camada de nubes
Qué
ya parieron los mares
Y
con mi traje de luces
Torear
la oscuridad de tus males
Y
mira que me gusta aquella nube
Donde
se evaporaron mis labios por besarte.
Mira
que me iría lejos
Con
el vaivén de las suaves olas
Y
con el eco de la nana de tus pechos
Quedarme
dormido dentro de una caracola
Y
ser cangrejo enredado a tu pelo......
Mira
que me gustaría pasear
Por
el rimen que bordea la costa
Y
morir besándote en aquel puerto
Donde
relucen tus ojos marineros.
Regálame
tus andares
Mejor
si son paralelos a mi calle......
Regálame
de tu piel
Aquel
firmamento de lunares
Y
aquella partida de ajedrez
Donde
vestiste mis lunares de luto y jaque......
Mira
que me gustas Bulería de Jerez
¿Pero
a quién regalaste el compás de tu sangre?
Mira
que me gusta tu vaivén
Cuando donas tus caderas
al arte
Mira
que me gustas mujer
En
aquel museo que compré pa soñarte
Mira
que me gusta el lienzo de tus lunes
Aunque
te encierres en otro marco los martes
Yo
ya te compré un lugar en el Louvre
Aunque
con otro derroches pinceladas de bailes
Yo
ya esculpí tu cuerpo en una nube
Aunque
con la lluvia de mi te escapes
Mira
que me gusta que sumes
Abrazos y besos, aunque sea de otros mares
Mira
que parece que el ruido de la ola se consume
Cuando
llega a la orilla y con un silencioso amor se parte
¡Pero
mira niña si no lo asumes!
Que
detrás de una ola viene otra y con la siguiente un ballet
Y
aunque este ballet que de vez en cuando sufre
Mañana
sé, que se partirá por ti en otro trocito de arte.
Y
dicen que la primavera duerme en invierno
Y
mira niña que flores, mira que bonitos sueños
Roncando
nubes, lluvias y aquellos truenos
Que
remolinean, remolinando tu bello cabello.
Y
dicen que la primavera duerme en invierno
Y
mira niña que lluvia se derrama por tu
pelo
Empapando
y sembrando de sueños los campos
Y
rotan los cultivos y vuela aquella fragancia a ajo
Espantando
los malos momentos del pasado......
Y
así te miro yo
Como a aquel NIÑO de aquel establo
Y
mira niña, si algún día nos amamos!!!!!!!!!!
Pero
hoy siguen lloviendo futuras flores
Y
sólo tú sabes donde se esconden......
Pero
el Sol se lo preguntará a aquel jardín de tu
pelo
Y
la Luna me las leerá en forma de cuento
Y
me quedaré dormido
Saciado
de aromas sobre aquel barbecho
Y
mira niña, si algún día en una espiga nos queremos!!!!!!!
Soñando
con la harina que será pan con el que comeremos
Pero
hoy siguen lloviendo esperas y rezos......
Si
te contara niña que amargo es este barbecho
Soñando
que algún día mi piel se vestirá de tus sueños
De
aquellos cereales que encargué al sastre de tu pensamiento.
Y
dicen que la primavera sueña en invierno
Y
mira niña si tu no sueñas con ella
¿Quién
despertará rosas en el Abril de mis adentros?
Y
mira que si tu pecho respira un rebaño de estrellas
Y
una Luna pastora ladra su reencuentro en mi pecho
Y
mira si algún día nuestros deseos se presentan soplando velas
Ó
en un segundo fugaz se dan dos besos mis ojos con tu cielo
Y
en tus pestañas se amarra la dulzura de una cometa
Que
un día se escapó de la mano de aquel centro
Si
niña, mi alma, que un día senté en aquel centro de mesa
Para escribirte y recitarte un mantel bordado
con mis versos.