domingo, 20 de enero de 2013

TUS CENTINELAS FLAMENCOS

Esta poesía, muy flamenca, la escribí en el 2006 donde la inspiración iba pegando saltos desde Villarrobledo a Santa Pola.

TUS CENTINELAS FLAMENCOS
Autor: José Carlos Díaz-Meco López 

            Ay Moisés ábreme los mares

           Que vengo huyendo del faraón de la soledad

           Ay Moisés ábreme los mares

           Que a mi me gusta esa sirena morena

           De pelo y ojillos, ay como el azabache.




           Ay Moisés ábreme los mares

           Que yo ya tengo abierto el espejo del alma

           Ay Camarón préstame la Llave del Cante

           Pa rondarla por Tientos, ay Centinelas de sus pestañas

           Ay Manolo Caracol préstame una solera de tu arte

           Ay Carcelero, Fandango Caracolero, preso soy de sus miradas

           Ay Antonio Mairena préstame esa voz con tanto sastre

           Pa bordar por Seguiriyas los ojos de mi serrana

           Con agujas, agujitas, niña me clavas por la calle

           Si con un abanico me niegas la luz de tu cara.




           Como sarmiento que cruje

           Ay Camarón por soleares

           Se rompe mi voz si tu no me dejas

           Sentarme contigo en la misma rama

           Pa escuchar como Pepe Pinto cantaba a su mare

           Que yo también le canto a la mía que se llamaba Ana

           Y se hacía unos moños que quitaban el hipo al aire

           Donde de niño miraba la alameda desde la Giralda

           Pa ver como Carmen Amaya se entregaba al baile

           Ay mare como gustaba de ver desde su pelo Plaza España

           Y toa Sevilla con sus callejuelas adornadas de Naranjos de Azahares.

           Peineta, mantilla, abanico, y de lunares tapizada toita Triana.




           Ponte niña salerosa el vestido de lunares

            Que las estrellas den brillo a tus botas

           Ponte niña mantón, peineta, pendientes y collares

           Que la Luna te borde con arte un blanco encaje de olas

           Ponte niña con buen gusto coloretes y maquillaje

           Y que el mar rice tus pestañas con  sal fina y gorda

           Ponte ya en pie que la aurora se desgarra en su cante

           Al compás del cajón de las olas golpeando sobre las rocas

           Al compás de los acordes de una soleá rasgados por el aire    
           Al compás de las palmas del revoloteo alegre de una pareja de gaviotas

           Que en el puerto los marineros regalen jaleos a la Virgen del Carmen

           Y  el cielo sienta el aliento de la brisa marinera que sale de tu boca

           Cuando con gracia, finura y pasión te entregues al taconeo de tu baile.

jueves, 3 de enero de 2013

NIÑA DE BODAS Y ROSAS

   Al amanecer de un frío día de invierno de 2005, al abrir la ventana de mi habitación y asomarme al balcón me encontré Villarrobledo cubierto de nieve y al girar la cabeza pude ver en el Parque Joaquín Acacio una novia con un precioso vestido blanco y me imaginé en esta poesía que era la mujer de mi vida. 
Saqué mi cámara de fotos y tiré una foto a la novia más guapa que jamás había visto:



                                NIÑA DE BODAS Y ROSAS
                                            Autor: José Carlos Díaz-Meco López

                                Copos de Nieve
                        Blancas palomas sin alas
                        Qué mueren sobre ramas
                        ¿Ay niña de dónde vienen?


                        Copos de Nieve
                        Blancas palomas sin alma
                        Qué resucitan paisajes
                        Llenos de alegres miradas.


                        ¿Ay niña de dónde vienen
                        Las palomas que visten mañanas?
                        Árboles vestidos con telas de nieve
                        Sastres cosiendo blancas copas
                        De árboles vestidos de bellas novias
                        Ay Niña de Bodas y Rosas
                        ¿Quién vistió tu alegre cuerpo de boda
                        Y plantó tus labios de rojas rosas?
                        ¿Quién esculpió con tal realismo tu dulzura
                        Y la colgó en el cielo en forma de Luna?


                        Niña de Bodas y Rosas
                        De multitudes de alegría
                        De jardines de margaritas
                        Que rocían sí quiero por mi boca.


                        Niña de Bodas y Rosas
                        De padres que quedan tras montañas
                        De hijos que se entregan a la mar
                        Por aquel río que me descubrió tu sal
                        Encerrada en un blanco vestido de mañanas.

           
                        Niña de Bodas y Rosas
                        De flashes nublados
                        De lágrimas soleadas
                        De soles que sobran
                        De nubes floreadas
                        De vientos que solo empujan al amor
                        De Luna mañanera
                        Que no quiso saber de nanas
                        De lluvia que vendió primaveras
                        Sobre el Arco Iris de tu mirada. 

                       
                        Niña de Bodas y Rosas
                        De miradas que empapelan
                        De colores las tristes sombras
                        De aquellos rincones donde no rezan
                        La tenue luz de las velas
                        Y aunque no soy de los que canjean
                        Favores y temores por unas monedas
                        Mañana me fundiré de nuevo con más cera.


                        Niña de Bodas y Rosas
                        De labios donde se confunden tantos olores
                        De labios que enriquecen la poesía y la prosa
                        Con aquel idioma que solo entienden las flores.


                        ¿Quién vistió tu alegre cuerpo de Boda
                        Y plantó tus labios de rojas rosas?
                        ¿Quién miró allá a lo lejos de tu alma
                        Y vio miles de mariposas
                        Elevando tu velo blanco frente al Altar?          



miércoles, 2 de enero de 2013

EL ROSARIO DE TUS OJOS

   En Julio del 2004  me compré un piso en Villarrobledo y en noviembre de dicho año escribí esta poesía.
Qué bonitos eran esos ojos, donde recé el rosario mientras escribía estos versos.
Esta poesía contiene alguna estrofa ya incluidas en poemas anteriores (Noches de bulerías y La Venda del Amor).


EL ROSARIO DE TUS OJOS
Autor: José Carlos Díaz-Meco López 

Ay, y tus ojos, niña!

Y tus pestañas, rosario de poetas!

Río sembrao de azulada tinta

Qué recitas primaveras, ay mis primaveras, tus primaveras

En una Luna bordada de poesía

Y reflejas mi alma sobre bellos deltas

En aquel mar donde salvas mi vida

Una y otra vez, de veras, si tu me dejas

Me sacarás de esta soledad que desafina

Cansado de los mismos acordes que suspiran entre rejas

Donde a veces me encierro tras batallas perdidas......

Una y otra vez, de veras, si tu te dejas

Que yo sólo entiendo por vivir entre rejas

Vivir encerrado entre los hilos de tus miradas...

Y si cada ola de tus ojos trae una moneda

Yo te esperaré en la orilla de la esperanza

Pa que enciendas mi alma de airosas velas

Pa que este velero llegue a tiempo a tus veladas

Y escribirte un te quiero en la arena

Y si una poesía se la
 llevara mar adentro

Enredado entre los versos de tu cuerpo

Yo prometo ahogar mis besos

Junto aquellos rojos destellos

De aquellos tus labios que atrapan

Sin pausa pero con tanta prosa

Rosas, amapolas, mariposas

Y soles enteros

Que anochecen en las cascadas de tu pelo

Que caen como agua de mayo sobre mis sueños

Que roncan almohadas trenzadas a tu alma

Y que escapan como cometa en el cielo

Atados por siempre a tus manos que hablan

Con pausa y delicadeza, como buen barbecho

Que espera con paciencia la buena semienta……



Y mira niña que yo me muero por ser sarmiento

Que salga de alguna yema del pulgar de tu sonrisa

Y ser el fruto del dulzor de tus besos

Que con paciencia espero sentado en una brisa

Pintada sobre el lienzo de este barbecho

Enmarcando en esta silla llena de ansias

Las horas que suspira el reloj de mi pecho

De arena, cal y arcilla

Se va retrasando el minutero

Minuto a minuto si tú me miras

Se le cae el pelo al tiempo

Árbol desnudo de otoños

Por la eterna primavera de tus ojos

Ay tus ojos, papiro de retoños

De un imperio que conquista de un soplo

Mares, océanos, cielos y tesoros……



Y si yo me hago el sordo

Ante aquellos que opinan de todo

Pues yo solo escucho a tus ojos

Cuando cierro puertas sin cerrojos

Pa descorchar la ceguera de los toros

Por besar el capote de tus labios rojos

Y si me hago el sordo

Mirando a la muerte de reojo

¡Qué me dejen morir como mueren los toros!

Cabeza incliná por besar el carmín

De tus labios que me vuelven loco……

Y si me hago el sordo

Ante aquellos que me llaman loco

Por decir que te veo

Todas las noches también de día

Y si me llaman loco

Porque por bulerías

Te recito versos y aullidos de lobo……

Y es que tienes un brillo en tus ojos

Donde siempre hay Luna llena

Tienes por ojos dos mares

Donde desemboca y se ahoga mi pena……



Y si el viento se hace el sordo

Abanícalo con tus pestañas

Pa que te traiga los piropos

Que esconde el rocío en la mañana

Y si me los bebo a sorbos

Pa guardarlos en mis entrañas

Donde te esperan aquellos posos

Que lloran las barricas de crianza

Pa soñar con los aromas de tu rostro……

Y si de su señor se queja Don Sancho Panza

Y es que los sueños son tan costosos

Y rara vez se coge el tren que los alcanza

Y si hablo con Rocinante de Doña Dulcinea del Toboso

Y si me enfrento a gigantes con la pluma de mi lanza

Y si adoro……

A la que tiene los ojos, labios y cuerpo más hermosos

Aquí les presento a otro Don Quijote de la Mancha……



Pa que se rían los que presumen de logros

Qué se rían que pago otra ronda de almas

Pa los muñecos de lágrimas de trapo y cromo

Pa las marionetas con hilos de telarañas

Pa la nada que da cuerda al moribundo polvo

Qué se rían que pago otra ronda de versos a la carta

Pa la muñeca de los ojos del color de los arroyos

Pa el muñeco que encontró el cuerpo en tú alma

Pa la marioneta que sonrojó la mejilla de Pinocho

Qué se rían que pago otra ronda de pares de alas...