MONEDAS QUE ENCONTRÉ EN LA ORILLA DE SANTA POLA
Autor:
José Carlos Díaz-Meco López
El otoño va dejando
piropos por donde pasas
Da igual que sean
caducos que sean perennes
Da igual que sea lunes
que sea viernes
El suelo da cobijo a las
hojas con versos de tu cara.
Ay tú cara, todas la
monedas tienen tu cara
Dadme cambio que mil
veces quiero tu cara
Que la Cruz ya la llevo a cuesta
sobre mi alma
Por no poder morir en el
Gólgota de tu mirada.
Ay niña, si tus ojos me
recuerdan al Monte de los Olivos
Y entre vareta y canasta
lleno el canasto con tus guiños
Resquebrajándose el
suelo por el Rosario de tus pestañas
Donde las mañanas se
columpian con la brisa del alba
Y la Luna se despide del Sol
abanicando suspiros
Aunque a veces prolongue
las suaves olas de su adiós
En un infinito solo de
guitarra, ay curvas de tus playas
Ay pobre Luna, marioneta
de los hilos de tus pestañas
Cuando se queda
trasnochando por las mañanas
Parpadeando aceitunas
negras al Sol de sus entrañas.
Te conocí en un día de
viento
Que vareaba los olivares
del campo
Y al ver dos aceitunitas
en el suelo
De rodillas como un
Santo
Me puse a adorarte en
silencio
Ojitos negros bordaos en
un manto
Ay manto, piel de tu
cuerpo.
Ay Luna Lunita regálale
a mi niña
Ay Luna Lunita regálale
a la mar
Carmín, perfume y tu
influjo lunar
Ay
regálale tus suaves olas salás
Qué yo soy la tierra
arrugá
Reflejo del lo que me
hace sentir este mar
Ay este mar, ay que
salao es este amar
Ay olitas de arena,
montoncillos de compás
Qué yo soy la tierra
arrugá
Si tus miradas vienen
andando sobre las aguas del mar.
Ay Luna Lunita regálale
a mi niña
Ay Luna Lunita regálale
a la mar
Carmín, perfume y una
bulería lunar
Qué yo soy la tierra
arrugá
Corazón estremecido por
tus olas
Libre cómo un jilguero
en una jaula
Volando vengo volando
voy como una caracola
Buscando refugio entre
las rocas
Que aunque los ángeles
se disfracen de gaviotas
No me voy pa el Cielo si
tú antes no me tocas
Si es que niña hueles
tanto a Santa Pola
Que tus olas siempre
llevo en un frasco de colonia
Sirena prisionera de un
mar de capullo de rosas.
Medité, Medita antes de
errar, eooo Mediterráneooooo
Que el pescador solo
pescó el tartamudeo de mi prosa
Pues mis versos no
picaron en el trabalenguas de su anzuelo
Vamos diablo continúa
con el rabo matando moscas
Qué aunque el infierno
se vista del Nilo yo no lo quiero
Ay niña qué yo solo
quiero atrapar la mariposa
Que en un sorbito de hipo
se escondió en tu boca
Que si la lluvia comió
la lengua a los ciegos
Ahora te prometo que despiertan
de nuevo
Al ver los cientos de
Arco Iris que salen por tu esbelta proa
Como la primavera ve
jardines floridos hasta en los agujeros
negros
Ay mariposa, diadema
muda, Arco Iris que de tu pelo brota
Bajo el amparo de una
ensalada de Sol y lluvia aliñada por el viento.
Ay
niña si te llamaran Santa Pola
Me iría pa la heladería
Yola
Pa comprarme una tarrina
de turrón de Jijona
Salpicada con trocitos
de almendra de tu piel rocosa.
Ay niña si te llamaran
Santa Pola
Me iría caminito de la
longa
A subastar al alza mi
vida
Por ser pez que acaricie
tus marismas.
Ay niña si te llamaran
Santa Pola
Me haría un collar de
caracolas
Para escuchar entre olas
y sueños
Como me dices entre ecos
un te quiero.
Ay niña si te llamaran
Santa Pola
Y el Sol robaría la luz
del día por ser preso del faro
Y así guiar los besos
que te mando
Ay primita mía en
millones de barcos
Pero si como la Armada Invencible
Ay primita mía los hundieras
entre tus brazos.
Ay niña si te llamaran
Santa Pola
Yo viviría entre tus
rocas
E iría para atrás como
los cangrejos
Pa buscar en el pasado del
diario de tus besos
Y si la cama la
convierto en velero
Y de noche parto hacia
buen puerto
Ay niña que soy pescador
de sombrero
De sombrero de tres
picos y cielo
De luna y estrellas como
anzuelo
Ay que toitas las noches
en vilo espero
Que la mar me regale uno
solo de tus besos
Abriendo como Moisés las
aguas de mí espejo.
Ay niña si te llamaran
Santa Pola
Los ángeles desnudarían
el vuelo de una gaviota
Revoloteando los labios
perfilados de tus costas
Y si los besos vuelan al
Dios del Universo
Que me los manden por
carta desde el Cielo
Pero como los panes y
los peces multiplicados por cientos
Que los enterraré como
soles sangrientos en un capote de torero
Ay tus labios, capote
donde se remolinean el miedo y el deseo
De ese toro que soñó de
niño morir por el estoque de tus besos
Y mi corazón palpitando
aplausos del resto de mi cuerpo.
Ay niña si tus manos con
las mías
Como dos palomas
cortejándose al vuelo
Revoloteando sus alas,
cascabeles de alegría
En una ramita, ay tronco
del mismo almendro.
Ay niña si tus manos con
las mías
Remando campanadas, repicando
bodas de ensueño
Ay niña si tus manos con
las mías
Castañuelas de un pincel
que pintó sobre lienzo
Unas sevillanas de
lunares y caricias
Tus dedos con los míos coloreando
miles de cuentos
Ay niña si tus manos con
las mías
Taconeando palmas sobre
el tablao del firmamento
Ay si tus manos con las
mías de noche, tarde y día
Haciendo montañas de sal
en la Bahía
Sábanas blancas que
tendí junto a las salinas
Sábanas blancas de
salitre, brisa y rimas marinas.
Ay qué rompan las olas sobre
tu guitarra
Acordes rizados de tus
pestañas
Anzuelos donde pican las
inocentes miradas
Del salitre encostrado de mis
entrañas
Conchas y caracolas que
discuten batallas
Por morir adornando las
salinas de tus sábanas
Y las marismas, encaje
cartagenero, entredós de tu falda
Qué baile por Alegrías, ay mi Playa Lisa!
Puntillas y bordaos, agujas de
mi playa
Taconeo de un sol de justicia
Para que caiga el alud sobre
mi barca
Destete del cauce de un río,
salero de sal fina.
Ay qué rompan las olas sobre
tu guitarra
Acordes rizados de tus
pestañas……
Ay mujer, ¿ Dónde evaporas y
escondes el mar?
En blancas montañas de sal,
ojos de tu mirar.
Que si de reojillo pinta mi
pincel aquella barca
Desnuda de colores pero
prisionera de tu alma
Tú alma de mar, sauce llorón
de aguas en calma
Donde soñé con ser Rosario de
bonitas algas
Que si de reojillo rema la
Luna aquella barca
Desnuda de brea pero
prisionera de tu alma
Convirtiendo el agua en sal,
tú alma de mar
Y mi barca navegando sobre
montañas de sal.
Y mira mujer si me gustas
Si con tu pelo trenzas remiendos de redes rotas
Ay costurera de espinas y agujas
Si en mis labios bordaras un churrete de rosas.
Y mira mujer si me gustas
Cuando en tu pelo se enredan las olas
Ay pescadora de anzuelos de pintura
Si sobre los lienzos de los mares de Santa Pola
Pintaras arrugados reflejos de Luna
Y si en un atardecer en
Playa del Tamarí te miro
Expirando en un segundo
suspiros de tu vida
Niña que yo solo respiro
Si soy pez ahogado en tu
alma
Cuando respiras una red
rota
De libertad llena de me
amas.