Ahora que rompo los cielos de cartulina
Y mis ojos en la Plaza Vieja te dan la bienvenida
Ahora que te dieron mi custodia compartida
Y a veces somos dos en uno en pegotes de plastilina
Ahora que no soporto su lengua viperina
Y sus blasfemias las intento endulzar con sacarina
Ahora que me muero por escuchar tu voz sin cafeína
Y despertar a tu lado todos los días de mi vida
Ahora que los días fértiles me los plastifican
Y los hijos nunca los tienen los que más lo necesitan
Ahora que los maizales tienen ya tus medidas
Y el agua de los pivots está en tu piel de visita
Ahora que el calor esquila las lunas merinas
Y los vestidos en tu cuerpo se estilizan
Ahora que en tus ojos ya pasó la gota fría
Y en mis dedos solo sufro la gota por quisquillas
Ahora que los aullidos sueñan con la malvasía
Y las olas se desquician en tus pupilas
Ahora que Goya pinta las uvas podridas
Y el 3 de mayo se diluye en una jarra de sangría
Ahora que la noche se hace la bizca
Y mis versos navegan a la deriva
Ahora que el poeta ya te dió por perdida
Y compra al peso toda tu autoestima
Ahora que mis pestañas te rinden pleitesía
Y los océanos sueñan con tus aguas cristalinas
Ahora que estás de vuelta y sin heridas
Y paseas las sonrisas en una Inglesina
Ahora que tus piernas rozan el sol del mediodía
Y el cielo lo celebra con purpurina
Ahora que las vocales se deleitan en orgías
Y mis rimas las separas en la trilla
Ahora que los hollejos son albinos en la uva tinta
Y todavía no destiñen tus camisas
Ahora que los pinceles están de vacaciones en las rías
Y los pintores aguardan el momento en que la uva pinta
Ahora que Velázquez retrata a doña Faustina
Y su hija es la heredera de las dos Castillas
Ahora que tocaste con tus manos la pruina
Y los mostos sueñan en agosto con la vendimia
Ahora que las levaduras han sentido tus caricias
Y sueñan con flores blancas y aromas a piña
Ahora que has pisado mil castillos en ruina
Y tus ojos ponen a flote mi buque insignia
Ahora que mis poesías ya no viajan en valija
Y las cartas no te cantan el Himno de la Alegría
Ahora que desulfitas la timidez de tu saliva
Y no me dices más que cosas bonitas
Ahora que moldeamos juntos la misma vasija
Y nuestras almas vagan desnudas en playas nudistas
Ahora que la seda son mariposas en tu tripa
Y mis pecas son canela en rama en tus natillas
Ahora que la Luna huele a naftalina
Y mis folios no tienen agujeros de polilla
Ahora quiero que sepas vida mía...
Que sin ti
Solo soy poesía...
Ahora que sobrevivimos al Vesubio en Pompeya
Y vencimos a nuestros inicios con la Khockera
Ahora que dejamos atrás las apariencias
Y superamos la plaga de Filoxera
Ahora que te acaricio con las mismas teclas
Y mis ojos te miran y me dejas
Ahora que en el decantador me aireas
Y dejamos los posos para la recena
Ahora que en la copa me das vueltas
Y en tus labios huelo a regaliz con fresas
Ahora que ya estás de vuelta
Y nos comemos los ojos sin mayonesa Ligeresa
Ahora que tiras de mi con fuerza
Y mis coordenadas coinciden en tu carmín magenta
Ahora que en mis labios eres alfarera
Y las jarras nos las bebemos enteras
Ahora que volvimos a jurar bandera en Baeza
Y renovamos los votos en el costado de una botella.
Y ahora qué hacemos
Con las espinas pasajeras
y con los puntos que quedaron fuera de la recta?
Y ahora qué hacemos
Con las redes llenas de ventresca
y con las caricias que nos prometimos en Vespa?
Y ahora qué hacemos
Con el vino en la encimera
y con las medias cremalleras?
Y ahora qué hacemos
Con los extremos de la misma cuerda
y con los conciertos que nos pensamos en La Riviera?
Y ahora qué hacemos
Con las sombras que se quedaron quietas
y con los olores que prestamos a la violetas?
Y ahora qué hacemos
Con las lágrimas que se quedaron de piedra
Y con los cardos que pincharon nuestras bicicletas?
Y ahora qué hacemos
Con mis retrasos corriendo a tu vera
y con mis dedos encajando a la perfección en tus
muescas?
Y ahora qué hacemos
Con el L4P que pinté en tu luna trasera
y con los obstáculos que sorteé en tus muecas?
Y ahora qué hacemos
Si se nos cerraron todas las puertas
y fallé tres veces tecleando la contraseña?
Y ahora qué hacemos
Si no puedo comprar lo que más vale la pena
y mi impotencia es un toro que ni el ABS frena?
Y ahora qué hacemos
Con los chapuzones en la misma paleta
y con las toallas abrazando nuestra tiritera?
Y ahora qué hacemos
Con las sonrisas que en tu boca regentas
y con los síes que en tus labios conté por docenas?
Y ahora qué hacemos
Con mis aniversarios que en braille celebras
y con tu camisa azul que en mi pecho se acelera?
Y ahora qué hacemos
Con las horas que nos soñamos en la trastienda
y con los besos con los que reparamos fonemas?
Y ahora qué hacemos
Con el mosto que paró de fermentar
y con tu moscatel revuelto entre mis espuertas?
Y ahora qué hacemos
Si me amas en los silencios de corchea
y me besas a escondidas cuando el sol despierta?
Y ahora qué hacemos
Con las velas que ondean distintas decenas
y con las velas que soplamos en apnea?
Y ahora qué hacemos
Con los poemas por debajo de la mesa
y con las manos apretadas en la misma abrazadera?
Y ahora qué hacemos
Con tus labios ya libres de cargas y tristezas
y con las entradas que compré en la reventa?
Y ahora qué hacemos
Con tú vestido blanco de Pertegaz?
Y con la alfombra nupcial ensayando en soledad?
Y ahora qué hacemos
Con las farolas ciegas que nos palparon a tientas
y con las almas que solo quedaron impresas
pero que no llegaron en fecha de entrega?
Y ahora
Qué hacemos?
Porque.....
Sin ti
El Sol está hecho un pieza, un calavera
Es un puzzle al que le faltan las piezas
Sin ti
El Sol no se orienta, no se acuesta
Se le cala la noche con la sexta
Sin ti
El Sol está de After hours y fiesta
Vuelve a casa cuando amanece por Antequera
Sin ti
El Sol no hace coupages, estropea la mezcla
Anda loco con los tripis y las anfetas
Sin ti
El Sol presume de relativismo con dureza
Solo anda de blasfemias, cismas y lindezas
Sin ti
Arrancó de cuajo su cadena de Santa Teresa
Ahora cuelga al cuello una cadena anti-sistema
Sin ti
Hace vida con lo políticamente correcto con destreza
Todo vale, no se moja, ni se afeita
Sin ti
El Sol ya no broncea a la parienta
Hace a todo desde la absoluta indiferencia
Sin ti
No hay raza, ni religión, ni sexo, ni color de arena
Le da igual quien ocupe la hamaca en La Caleta
Sin ti
A vedes da crema a pitones y delanteras
Otras ni llama para entrar por la puerta trasera
Sin ti
No entiende de izquierdas ni derechas
Solo sigue carteras y chaquetas sin brea
Sin ti
A veces es macho ibérico con pelandrera
Otras, refinado, depilado, sin beta o de la otra acera
Sin ti
Lleva la ideología de genero por bandera
Pasea su calor con diversas colectas
Se arrodilla, la impone y la venera
Se come las hojas y las tapas como hormiga arriera
Transporta la escuadra y el compás en la chepa
Impone
su mandil de iniquidad en las escuelas.
Ahora que no se enfrían las sopas de letras
Y un jódete me deletrea Camilo José Cela
Ahora que el Sol tiene paperas
Y calienta más de la cuenta
Ahora que mis ojos sufren la paja ajena
Y devalúas mis miradas en pesetas
Ahora que la guitarra sigue ciega
Y perdura el luto de Casilda Varela
Ahora que no hay sevillanas en las casetas
Y no se atascan las ruedas de las carretas
Ahora que el otoño no se depila de Bauhinia purpurea
Y el invierno tiene en liquidación la tienda
Ahora que la primavera se hace la sueca
Y el verano tiene el frío en rebajas al setenta
Ahora que me destemplo a las seis y media
Ahora amor mío vas
Y me subes el precio del metro de franela
Ahora amor mío vas
Y entierras el hacha y la escopeta
Ahora amor mío vas
Y me das la paz con la manos llenas de abejas.
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a mi Olivetti vieja
Y a los versos que escribí en los noventa?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo al inventor de la imprenta
Y a los versos con pañales ajenos a tu existencia?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a José de Espronceda?
Y a su elegía titulada Canto a Teresa?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a mis ojeras
Y a los ojos donde alteré la primavera?
Y siempre es ella
¿Qué le digo yo a mi adolescencia
Y a ese primer soplo de amor a la marinera?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a su bicicleta siempre tan coqueta
Y a la mía que al encontrarse se dio media vuelta?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a las que ayer fueron ellas
Y hoy solo son rastrojo en la hilera?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a mis lágrimas en la moqueta
Y al lloro en marzo de tus cepas?
Y si siempre es ella
¿Qué le digo yo a mis 41 primaveras
Y a tus labios si aún no pronuncian la treintena?
Y si siempre es ella
¿Qué te digo yo si no fuiste la primera?
Y si siempre es ella
¿Qué te digo yo si te perdí por peteneras?
Y si siempre es ella
¿Qué alegaré al Cielo en mi defensa?
¿Qué suplicaré a Dios ante tal ofensa?
Si al descuadre en su balance de cuentas
Le añadí para más inri de mi torpeza
Mi insurgencia en los planes de su agenda
¿Qué le diré a Dios si tú eres ella?
La que me amabas cuando éramos amebas
La de los doce años sin vida en una muñeca
La de los doce años siendo alma en espera
La de los doce años haciendo horas extras
La de la parusía cada vez que me despiertas
La de los folios con arrugas en mi papelera
La de los 29 años salvándome en la trinchera
La de la indulgencia plenaria sin letra pequeña.
Y siempre es ella
La que en la Eucaristía se hace eterna...
Eterna ensoñación de grandeza
Eterna aurora, española de pro y proezas
Eterna en la voz de la tonadillera
Eterna aurora,
engalanada con estrellas
Eterna en el
refrán de a mi vejez viruelas
Eterna aurora,
bastión de la entereza
Eterna entre juanolas y mentas
Eterna aurora,
eterna aureola sin fronteras
Eterna en el
paisaje dorado que deja la siega
Eterna aurora,
eterna en el desborre de las yemas.
Ahora que sigo sin dejarme las lentejas
Y me dejas para el
acto final del pan en la cazuela
Ahora que he conseguido sin darme cuenta
Que me mires más de un
minuto de pie y quieta
Ahora que La Real
fue testigo de tal gesta
Y tras los biombos
de las terrazas tu amor me confiesas
Ahora que se
cumplió lo que antes solo era quimera
Y Jesús Rico no se
enteró de tu descarada sorpresa
Ahora que en tus
ojos dejé de ser canción protesta
Y en tus labios me
preparas la morada perfecta
Ahora que sigues
sin vestir ropa de Bershka
Y te sientes
radiante en los vestidos de Ana Bolena
Ahora que das a la
imaginación rienda suelta
Y desnudas las
espinas de mi piel con delicadeza
Ahora que mi
conciencia duerme a pierna suelta
Y Santo Tomás Moro
indultó el amor que me profesas
Ahora que sigo
acariciando muslos de talla pequeña
Y en tus piernas
añoro el Tajo que me atraviesa
Ahora que voy al
tajo con las largas puestas
Y la Luna te
critica con las gafas de cerca
Ahora que soy la
alegría de tus jardineras
Y el reglón
torcido que en tu sonrisa albergas
Ahora que eres tú
quien pasa por mi puerta
Te arrodillas,
te santiguas y la veneras
Ahora que eres tú
la que se queda perpleja
Y en mis ojos eres
yegua en verdes praderas
Ahora que recuerdo
aquellos cantos de sirena
Y al diablo
engatusándome como buena comadreja
Ahora que mis
sábanas son comida para hienas
Y comparten
espalda y Ariel con las de mi parienta
Ahora que al Señor
le pido un poquito de piedad
Y un barquito que me
lleve al puerto de la nulidad
Ahora que has
puesto las cartas sobre la mesa
Y has tomado
asiento en las manecillas de mi Omega
Ahora que el Cielo
te ha puesto en escena
Y brillas en mi
alma más que todas las perlas
Ahora que me amas
hasta la médula ósea
Y me duelen las
vértebras si no te llevo a cuestas
Ahora que estoy
terminando este poema
Y eres la
finalidad de todas las moralejas
Ahora amor mío
quiero que sepas
Que...
Sin ti
Soy un potro que
pernea
Sin ti
Soy un día
lluvioso con diarrea
Sin ti
Soy granizo que no
cesa
Sin ti
Soy Wall Street en
quiebra
Sin ti
Soy marea que se
marea
Sin ti
Soy la nota más
escueta
Sin ti
Soy profeta sin
tierra
Sin ti
Soy aullido con
flemas
Sin ti
Soy todo lo que
desechas
Sin ti
Soy arruga en las
orugas que detestas
Sin ti...
Ahora que los pétalos dejaron las mentiras
Y floreces escribiendo en mi creatividad
Ahora que la tinta en tu sangre grita:
¡Amor mío, léeme otro verso en
clandestinidad!
Ahora que tus labios con valentía recitan:
¡Amor mío, cuida de mis sílabas en
cautividad!
Ahora que el ajuar está hastiado y vacila
Y un pitón atraviesa la aorta de mi
felicidad
Ahora que la almohada no me susurra
cosquillas
Y las olas borran de la arena el baile
nupcial
Ahora que derramé el cántaro de la avaricia
Y no te comparto con ninguna celebridad
Ahora que la cizaña no pudo con mis manías
Y el insomnio es un cerrojo a la celeridad
Ahora que las goteras se avistan por las
esquinas
Y las avispas se alistan en el lecho
marital
Ahora que el amor bosteza de monotonía
Y el cuerpo del vino me abraza con longevidad
Ahora que me derrumbo cada vez que me miras
Y reconstruyes en mis ojos un palacio de
cristal
Ahora que me exiges un ático en mis poesías
Y declaras mi tintero de interés turístico
regional
Ahora que ya terminaron los vuelos de
turista
Y adopté tus entrañas como residencia y
pecado capital
Ahora que las brasas en nuestras palmas se
avivan
Y tengo carta blanca para desprecintar tu
intimidad
Ahora que en tus pantalones de cuero busco
la tinta
Y los versos en tu camisa se convierten en
viral
Ahora que tus caderas no me esquivan con
fintas
Y suspiras por mí en cadenas de alta
fidelidad
Ahora que las migas en tus labios son una
delicia
Y la distancia entre nuestras sonrisas ya
no es sideral
Ahora que el pasado anda borracho todo el
día
Y los recuerdos caen por una hipotenusa
visceral
Ahora que las musas pueden pasar por la
vicaría
Y tus blusas tienen dos pedanías en un
estado federal
Ahora que respiras donde más me falta la
vida
Y mis rincones
oscuros son espejos de una aurora boreal.
Tengo miedo
Del último renglón y su levedad
Del último suspiro de este cantar.
Tengo miedo
Del último albor y su brevedad
Del clamor popular y del punto final
Tan incruento y vacío de paz
Tan soberbio y lleno de soledad
Tan inoportuno como voraz
Tan egoísta como perspicaz.
Tengo miedo
De este punto final, en particular
Del vacío que conlleva detrás
Del infierno y su azufre mortal
Del careo ante su capataz
Del relinchar y su rechinar
De sus dientes en la oscuridad
De perderte para la eternidad
De no saber escribirte nada más.
Tengo miedo
De los clavos en las palmas del mar
De la marea baja y su tranquilidad
De las olas sin libertad
De las cataratas
a la realidad
De perderte sin remar
De no poder verte por nunca jamás.
Tengo miedo
De la luna preñada en tu intimidad
Del vestido de novia bordado con sal
De tus ojos recién despertá
Y sus remolinos de intranquilidad
De tus labios hablando de mi mal
Del Guernica en tu mirar
Del Juicio Final y los vómitos del volcán
De mis pensamientos sin quemar
Y su filtración al resto de la humanidad.
Tengo miedo
Que tus alas echen a volar
Que encuentres la felicidad
En folios con doble cara al mar.
Tengo miedo
Que te desposes en un vuelo nupcial
Con una pluma sin igual.
Tengo miedo
Que te desvistas con la naturalidad
Con la que desvistes a la claridad.
Tengo miedo
De la globalidad del punto final
Y mucho más
Si proviene de un poeta mucho más capaz.
Tengo miedo, mucho miedo
De tu mano junto a su mano